La torta ahogada es un platillo típico de la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco, México. Se trata de un sándwich de carnitas de cerdo, que se sumerge en una salsa picante de tomate y chile de árbol, lo que le da su característico sabor y su nombre. A continuación, te contamos la historia de la torta ahogada y cómo se ha convertido en uno de los platillos más representativos de la gastronomía jalisciense.

El origen de la torta ahogada se remonta a principios del siglo XX, cuando los trabajadores del mercado de San Juan de Dios en Guadalajara comenzaron a preparar un sándwich de carnitas para comer durante su hora de almuerzo. Este sándwich era muy popular entre los trabajadores del mercado, ya que era fácil de transportar y muy sabroso.

Con el tiempo, los vendedores comenzaron a agregar salsa de tomate y chile de árbol al sándwich para darle un toque picante y un sabor más intenso. La salsa se vertía sobre el sándwich y se dejaba que se empapara, lo que le daba una textura suave y húmeda.

La torta ahogada se popularizó rápidamente en Guadalajara y se convirtió en uno de los platillos más representativos de la gastronomía jalisciense. A medida que se fue difundiendo, comenzaron a surgir diferentes versiones y variaciones de la torta ahogada. Algunos vendedores comenzaron a agregar otros ingredientes, como aguacate, cebolla, cilantro o limón, mientras que otros crearon salsas más picantes o con un sabor diferente.

Hoy en día, la torta ahogada se puede encontrar en muchos lugares de México y en otros países donde existe una comunidad mexicana. Sin embargo, la torta ahogada de Guadalajara sigue siendo la más famosa y la que se considera la más auténtica.

Para preparar la torta ahogada, se utiliza un pan blanco de forma ovalada y crujiente, llamado birote, que se parte por la mitad y se rellena con carnitas de cerdo. Luego, se sumerge en una salsa de tomate y chile de árbol picante, que puede variar en su nivel de picor y sabor dependiendo del gusto del cocinero. Finalmente, se agrega cebolla y cilantro picados, y se sirve acompañado de limones.

En resumen, la torta ahogada es un platillo típico de la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco, México. Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando los trabajadores del mercado de San Juan de Dios comenzaron a preparar un sándwich de carnitas de cerdo para su hora de almuerzo. Con el tiempo, se agregó salsa de tomate y chile de árbol al sándwich, lo que le dio su característico sabor y su nombre. Hoy en día, la torta ahogada es uno de los platillos más representativos de la gastronomía jalisciense y se puede encontrar en muchos lugares de México y en otros países donde existe una comunidad mexicana.