El menudo es un platillo tradicional de la gastronomía mexicana que se caracteriza por su consistencia gelatinosa y su sabor picante. La historia del menudo se remonta a la época prehispánica, cuando los pueblos mesoamericanos utilizaban las vísceras y los despojos de los animales como parte de su dieta cotidiana.

Con la llegada de los españoles y la introducción del ganado, el consumo de las vísceras se expandió y se diversificó en la cocina mexicana. El menudo en particular se convirtió en un platillo popular entre la población más humilde, ya que era una forma económica de aprovechar las partes menos nobles del animal y obtener una fuente importante de nutrientes.

En México, el menudo se prepara tradicionalmente con tripa de res, que se limpia cuidadosamente y se cuece lentamente con diferentes ingredientes para obtener una textura suave y una salsa picante y especiada. Entre los ingredientes más comunes se encuentran el chile, el ajo, la cebolla, el orégano, la hoja de laurel y el jugo de limón.

El menudo se ha convertido en un platillo muy popular en toda la región de América Latina, y cada país tiene su propia variante y forma de preparación. En algunos lugares, se le agrega maíz o garbanzos para hacerlo más consistente, mientras que en otros se le añade caldo de pollo para darle un sabor más suave.

Además de ser una delicia culinaria, el menudo también se considera un remedio popular para la resaca, ya que se cree que su contenido en grasas y proteínas ayuda a recuperar la energía y los nutrientes perdidos después de una noche de excesos. En cualquier caso, el menudo es un platillo muy apreciado y valorado por su sabor, su textura y su importancia cultural en la gastronomía mexicana y latinoamericana en general.