Las quesadillas son un platillo tradicional de la cocina mexicana que se ha convertido en uno de los alimentos más populares en todo el mundo. Su sencillez y versatilidad las han convertido en una opción de comida rápida, pero su historia se remonta a la época prehispánica.

La palabra “quesadilla” proviene de “queso”, que en español significa “queso”, y “tortilla”, que se refiere a la delgada masa de maíz o harina de trigo que se utiliza como base para el platillo. Las quesadillas tradicionales son tortillas rellenas de queso derretido, aunque también pueden contener otros ingredientes, como carne, verduras, frijoles y otros tipos de queso.

En la época prehispánica, los antiguos mexicanos ya consumían tortillas rellenas de diversos ingredientes. En el Códice Florentino, un manuscrito del siglo XVI que documenta la cultura y las tradiciones de los antiguos mexicanos, se menciona la existencia de tortillas rellenas de frijoles, carne y otros ingredientes.

Durante la época colonial, esta comida se popularizo en México como una comida callejera. Las quesadillas eran vendidas por vendedores ambulantes en las calles de las ciudades mexicanas, especialmente en la Ciudad de México. Los vendedores de este alimento se convirtieron en una parte integral de la cultura de la calle de México y su presencia ha persistido hasta el día de hoy.

Con el tiempo, este alimento se ha adaptado a las preferencias de los consumidores y a la disponibilidad de ingredientes. En la región norte de México, por ejemplo, las quesadillas suelen contener carne asada y queso rallado, mientras que en otras regiones del país, como Oaxaca, las quesadillas son conocidas por su relleno de queso Oaxaca y flor de calabaza.

Aunque las quesadillas tradicionales se hacen con tortillas de maíz, también se han popularizado las quesadillas de harina de trigo en algunas regiones de México. Las quesadillas de harina se hacen con tortillas más grandes y suaves que son ideales para rellenar con una variedad de ingredientes.

Hoy en día, este alimento se ha convertido en una comida popular en todo el mundo y se pueden encontrar en restaurantes de comida rápida y en los menús de restaurantes mexicanos tradicionales. Las quesadillas también se han adaptado a las preferencias de los consumidores no mexicanos, y se han creado versiones de quesadillas con ingredientes como pollo, queso cheddar y verduras.

En conclusión, la historia de las quesadillas es una historia de sencillez y adaptación. Desde su origen prehispánico hasta su popularidad en la actualidad, las quesadillas han evolucionado y se han adaptado a las preferencias de los consumidores. A pesar de los cambios, las quesadillas han mantenido su lugar como uno de los platillos más icónicos de la cocina mexicana y una deliciosa opción para disfrutar en cualquier momento.